Los últimos días de Hitler en el bunker

 En los últimos días de Adolf Hitler en el búnker de la Cancillería en Berlín, la situación era desesperada. A finales de abril de 1945, el Ejército Rojo soviético rodeaba la ciudad, bombardeándola constantemente. Dentro del búnker, Hitler vivía aislado de la realidad, aún dando órdenes militares que ya no tenían sentido práctico.

El 22 de abril, Hitler sufrió una crisis nerviosa al darse cuenta de que sus generales no podían detener el avance soviético. A pesar de ello, se negó a huir. El 28 de abril, se enteró de la traición de Heinrich Himmler, que intentaba negociar la rendición con los Aliados. Esa misma noche, Hitler se casó con Eva Braun en una ceremonia sencilla dentro del búnker.

El 29 de abril dictó su testamento político, en el que culpaba a los judíos y a sus generales por la derrota de Alemania. Al día siguiente, el 30 de abril, comió por última vez con sus generales más cercanos. Poco después, se fue con Eva Braun a su habitación, donde ambos se suicidaron: ella por envenenamiento con cianuro, y él con un disparo en la cabeza.

Sus cuerpos fueron quemados por orden suya en el jardín de la Cancillería, mientras los bombardeos soviéticos continuaban. Los restos fueron descubiertos por soldados soviéticos. Con su muerte, el Tercer Reich colapsó, y días después, Alemania firmaría la paz oficialmente el 8 de mayo de 1945.



Entradas populares de este blog

Todo en el Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado.