Lo único que debemos temer es al miedo mismo
Hay una frase muy conocida de Franklin D. Roosevelt, presidente de Estados Unidos en los años 30:
“Lo único que debemos temer es al miedo mismo.”
Cuando la escuché por primera vez, me pareció una frase más de político. Pero después entendí por qué dijo eso, y tiene mucho sentido si pensamos en cómo estaba la economía en ese momento.
Era 1933 y el país estaba en medio de la Gran Depresión. La gente no tenía trabajo, los bancos habían cerrado, y muchas familias habían perdido todo. No sabían qué iba a pasar. Lo que dominaba era el miedo. Miedo a perder lo poco que quedaba, miedo a que nada mejorara.
Roosevelt entendió que ese miedo estaba frenando todo. La gente no gastaba, no confiaba en los bancos, y las empresas no invertían. El miedo estaba haciendo que la economía no se moviera.
Por eso dijo esa frase. Porque si seguían con miedo, no iba a haber forma de salir adelante.
Después de eso, empezó a tomar decisiones fuertes. Hizo el llamado New Deal, un conjunto de programas para crear empleo, apoyar a los agricultores, regular a los bancos, y mejorar la infraestructura. No era solo por los números: era para que la gente sintiera que el gobierno estaba haciendo algo, que había un camino.
En mi opinión, esa frase es un recordatorio de que, en una crisis, no solo importa la economía en sí, sino cómo se siente la gente. Si todo el mundo tiene miedo, la situación empeora más rápido. La confianza es parte de la solución.
Hoy en día también pasa lo mismo. Cuando hay incertidumbre económica, las personas se frenan. Y muchas veces, lo que más necesitamos es ver que hay decisiones, que alguien está haciendo algo, y que no todo depende de aguantar.
Roosevelt no resolvió todo con una frase, pero entendió algo básico, no se puede salir de una crisis sin recuperar la confianza.