La vida cotidiana bajo el régimen soviético
Mas alla de las grandes decisiones políticas, creadas por el Estado que transformo a millones de personas. Las ciudades, viviendas fueron nacionalizadas y mucha gente compartía un solo piso llamado “kommunalks” con baños y cocinas comunes. En los trabajos, los trabajadores eran constantemente evaluados por su productividad y los que cumplían las metas eran alabados con medallas. Aunque hubo avances en la salud y educación, la libertad personal era casi nula. Los niños crecían bajo un sistema educativo ideologizado, y desde pequeños se integraban en organizaciones como los Pioneros, que inculcaban obediencia al partido. La cultura fue censurada: solo se permitía el realismo socialista, que mostraba héroes del trabajo y campesinos felices. Aunque hubo avances en salud y educación, la libertad personal era casi nula. Había que tener cuidado incluso con lo que se decía en casa, pues una denuncia podía terminar en prisión o en el exilio. En el fondo, la vida cotidiana en la URSS combinaba avances sociales con un control total de la intimidad.