Tema Blog 2.2 Jeffrey K.Olick


 La frase de Jeffrey K. Olick, "La mejor manera de olvidar a alguien o algo es transformarlo en un monumento", sugiere que convertir un hecho o personaje en un símbolo puede hacer que pierda su verdadero significado. Aunque los monumentos se crean para recordar, con el tiempo pueden volverse parte del paisaje y dejar de impactar. Muchas veces, las personas pasan junto a estatuas o placas sin saber a quién representan o por qué fueron construidas. Esto ocurre con héroes nacionales o eventos trágicos, que al ser inmortalizados en piedra o bronce pueden perder su impacto emocional. 

En algunos casos, los monumentos formalizan la memoria, pero sin generar una verdadera reflexión. Sin embargo, no siempre es así. Algunos logran mantener vivo el recuerdo, como los memoriales del Holocausto o del 11-S, que siguen invitando a pensar y aprender del pasado. El problema es cuando un monumento se vuelve un simple objeto sin un mensaje real, dejando de generar preguntas o aprendizajes.

 Más importante que construir estatuas es mantener el diálogo y la educación sobre la Historia. La memoria no puede quedar solo en piedra, debe estar en la mente y el corazón de las personas. Para que un monumento realmente recuerde, debe ir acompañado de reflexión y enseñanza. Si no genera impacto ni invita a cuestionar, ¿sirve realmente para recordar o solo ayuda a olvidar?









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Todo en el Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado.