Quien no se mueve no escucha el ruido de sus cadenas
La frase "Quien no se mueve no escucha el ruido de sus cadenas" de Rosa Luxemburgo nos dice que si no hacemos nada, no nos damos cuenta de lo que nos oprime. A veces vivimos en situaciones injustas sin notarlo, porque nos acostumbramos y no las cuestionamos.
Las reglas y costumbres de la sociedad pueden limitarnos sin que lo sepamos. Estas limitaciones pueden ser el trabajo mal pagado, la desigualdad o cualquier situación injusta que vemos como normal. Si no intentamos cambiar algo, nunca veremos lo malo que es.
A lo largo de la historia, los cambios han ocurrido porque algunas personas decidieron actuar. Desde los derechos laborales hasta la igualdad de género, todo ha mejorado porque la gente se movió y exigió cambios. Esto sigue siendo cierto hoy en día.
Muchas veces, no queremos cambiar porque da miedo. Es más fácil seguir igual que arriesgarnos a lo desconocido. Pero quedarse quieto también tiene consecuencias: seguir en una situación injusta sin darnos cuenta.
Rosa Luxemburgo nos deja un mensaje claro,que és que,si no nos movemos, nunca sabremos lo que nos está frenando. Es importante cuestionar nuestra realidad y luchar por mejorarla. El cambio empieza cuando decidimos actuar.