Quien no se mueve no escucha el ruido de sus cadenas
La frase "Quien no se mueve no escucha el ruido de sus cadenas", de Rosa Luxemburgo, habla sobre lo importante que es cuestionar lo que pasa a nuestro alrededor. Si nunca te mueves, si nunca te preguntas por qué las cosas son como son, es como si estuvieras atrapado sin saberlo. Las cadenas representan esas cosas que te limitan, como el miedo, las reglas injustas o las costumbres que seguimos sin pensar.
Cuando te quedas quieto y aceptas todo sin preguntar, no te das cuenta de que eres libre y de que tienes unas cadenas. Es como si vivieras en una burbuja, creyendo que todo está bien. Pero si te mueves, si empiezas a pensar, a preguntar y a actuar, entonces escuchas el ruido de esas cadenas. Te das cuenta de que existen y de que tal vez no deberían estar ahí.
Yo creo que Rosa Luxemburgo quería decir que es necesario moverse, actuar y reflexionar. Que si te quedas siempre en el mismo lugar, aceptando todo sin pensar, nunca notarás las cosas que te impiden ser libre o mejorar tu vida. Y que moverse no significa solo caminar, significa atreverse a ver las cosas desde otra perspectiva, a decir lo que piensas y a buscar cambios si ves algo injusto.
Por ejemplo, si en una escuela siempre se ignoran las ideas de algunos alumnos, y todos aceptan esa situación, esas son las cadenas. Pero si alguien se mueve, pregunta por qué sucede eso y propone un cambio, está escuchando el ruido de esas cadenas y tratando de romperlas.
En conclusión, la frase de Rosa Luxemburgo nos enseña que solo cuando nos atrevemos a cuestionar, actuar y pensar por nosotros mismos, somos capaces de reconocer las cosas que nos limitan. Si nos quedamos quietos, aceptando todo sin preguntar, viviremos con cadenas invisibles que nos impiden crecer y ser libres.