Experiencia Personal - Viaje a Roma
EXPERIENCIA PERSONAL - VIAJE A ROMA
Este último verano, exactamente a finales de julio, mi aita, mi hermano y yo decidimos ir una semana a esta maravillosa ciudad. Desde que nuestro aita nos dio la noticia de que íbamos a ir a Roma mi hermano y yo no podíamos esperar más para ver todos lo que nos podía deparar la capital italiana. Y no fue para menos, al llegar, se notaba que la atmósfera de esta ciudad era muy abrumadora y además al andar por las diferentes calles sentía como si estuviese retrocediendo en el tiempo, ya que Roma mezcla su vida moderna con una historia impresionante que la pude sentir en cada rincón por el que pasaba.
Volviendo al comienzo de este viaje , lo primero que hicimos al llegar fue dejar todas nuestras mochilas en el hotel y fuimos directamente a ver algunas de la esculturas, así como Fontana de Trevi, donde los tres hicimos el famoso ritual de tirar una moneda a la fuente y pedir un deseo.
Yo no podía creer lo que estaba viendo, todas las obras arquitectónicas que pudimos ver durante esa semana me parecieron espectaculares, sobre todo nuestra última parada, el Coliseo Romano, del cual aprendí más a fondo sobre ello gracias a un tour que hicimos, además era por la noche y se veía precioso. El Coliseo me impresionó muchísimo por su enorme tamaño y me hizo pensar en cómo fue en aquella época del imperio romano (imaginarte las batallas que disputaban los gladiadores en ese espacio)
A parte de las obras arquitectónicas, también quiero hablar de la comida que nos ofrecían en cada uno de los restaurantes. Todo lo que comíamos estaba delicioso, y como no probamos las comidas más famosas de esta ciudad, la diferentes pizzas y pastas. Bueno, y para acabar nuestra deliciosa comida no podían faltar los gelatos, los cuales son perfectos en cualquier momento del día.
Para terminar, os quiero hablar del Vaticano y del Trastevere. La visita a la Ciudad del Vaticano, con la Basílica de San Pedro y la Capilla Sixtina es imprescindible, y la sensación de estar frente al arte de Miguel Ángel y las obras maestras de tantos artistas renacentistas me pareció absolutamente abrumadora. Y pasamos la calles de Trastevere, uno de los barrios más pintorescos, vibrantes y auténticos de Roma.