No podemos hacer la Historia, sino sólo esperar a que se desarrolle.
No podemos hacer la Historia, sino sólo esperar a que se desarrolle
Esta frase, escrita por Otto Von Bismark, alias el canciller de hierro, tiene un significado contradictorio y considero que no tiene la razón.
El significado de la frase es, que nosotros, los seres humanos, somos incapaces de hacer y controlar la Historia y tenemos que esperar a que se desarrolle y coja su propio rumbo. Es decir, el destino es quien tiene el poder y decidirá que camino cogerá la historia, independientemente de los acontecimientos y eventos que hayan ocurrido a lo largo de esta.
Honestamente, yo no estoy de acuerdo con el significado de esta frase. Es verdad que el destino tiene poder y puede escoger el camino de la Historia, pero nosotros somos los que tenemos el poder del destino. Es como si estuviésemos controlando una marioneta que es “El destino”. Además, las acciones que llevan a cabo las personas influye directa o indirectamente en la historia y se va moldeando en función de cada acción. Solo hay que analizar a algunos casos de personajes históricos, que mediante acciones que tomaron revolucionaron el mundo y cambiaron la historia. Un ejemplo puede ser el de Cristobal Colon, que si no hubiese conquistado America, este continente habría tenido otro rumbo y probablemente no sería lo que es hoy en día, además de que España no habría sido uno de los imperios mas extensos de la historia. Otro ejemplo lo podemos ver en el de Hitler, quien si se hubiese esforzado más y hubiese tenido más esperanza y confianza en sí mismo para intentar aprobar ese examen, no habría hecho esas barbaridades y no habría dejado una enorme y sangrienta huella en la historia de la humanidad. Teniendo en cuenta que esta lista de personajes históricos que revolucionaron la historia por sus acciones sigue y sigue, es evidente que nosotros somos los encargados de moldear y conducir la al rumbo que queramos Historia.
En conclusión, bajo mi punto de vista, no estoy de acuerdo con esta frase porque el destino no juega un papel tan importante como el de nuestras acciones para guiar la Historia. Ademas, una de las evidencias es la cantidad de personas que por una “simple” acción lograron cambiar el mundo para bien o para mal.
