“La mejor manera de olvidar a alguien o algo es transformarlo en un monumento”.

 “La mejor manera de olvidar a alguien o algo es transformarlo en un monumento”.

Lo que esta frase quiere decirnos, metafóricamente hablando, es que no luchemos por olvidar algún recuerdo o una experiencia. En vez de eso, debemos aceptarlo y darle un lugar definido en nuestras vidas, que en este caso seria hacerlo un monumento para reconocer su importancia y poder aprender de ello.


Dicho esto, bajo mi punto de vista, no estoy de acuerdo con esta frase. Creo que es bastante contradictoria y no tiene mucho sentido. Si queremos olvidar algo o alguien lo ultimo que deberíamos hacer es hacerle un monumento en su honor. Quiero decir, los monumentos se han creado, principalmente, para rememorar ese acontecimiento o persona y que no se nos olvide de lo que hizo. Ademas, si queremos rememorar algo, en la mayoría de casos será algo bueno y que revolucionó el mundo entero. Solamente hay que analizar algunos monumentos famosos, como el de Cristo Redentor en Brasil, que de hecho es una de las siete maravillas del mundo, o el monumento de Dom Jose l en Portugal, concretamente en Lisboa, la capital. “Sorprendentemente”, estas obras no se han hecho para olvidar al personaje, todo lo contrario, para poder ser conscientes de lo que hizo con su vida y como influyó en la historia, también para aprender, tanto de la escultura como de la historia de tu país. Siguiendo con esto, en Alemania no hay ningún monumento oficial de Adolf Hitler. Esto, evidentemente, es porque este personaje hizo cosas horribles y los Alemanes no necesitan tener una estatua de Hitler para recordarles todos los días quien fue. Pero, en cambio, en Trinity College Cambridge, en Reino Unido, podemos encontrar un monumento de Isaac Newton, quien, aunque no haya destacado lo suficiente en batallas o conflictos entre imperios y naciones, hizo un descubrimiento que revoluciono  el mundo entero en todos los ámbitos. Es por eso que hicieron un monumento en su honor, para rememorar lo que descubrió y tenerlo en cuenta.

En resumidas cuentas, yo considero que esta frase no tiene la razón porque los monumentos no se inventaron para olvidar algo o alguien si no para acordarse de sus acciones y reflexionar sobre ellas. Una de las evidencias es la cantidad de monumentos de personajes históricos que dieron a la historia un giro muy grande.





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