La importancia de protestar
“La libertad no es dada; se gana”
A. Philip Randolph, el autor de esta frase, se le conoce por haber sido un líder sindicalista y activista de los Estados Unidos, y fue una figura destacada en la lucha por la igualdad racial y afroamericana de su país natal. Su frase nos invita a reflexionar y recapacitar sobre lo poderoso que es protestar y alzar la voz.
Nuestra vida actual es espléndida: tenemos un trabajo o educación en condiciones más que decentes, poseemos los alimentos suficientes para sobrevivir y tenemos la libertad de hacer prácticamente lo que sea sin apenas consecuencias. La vida que tenemos hoy en día no se consiguió mediante un chasquido, todo lo contrario, hubo gente que protestó por la calidad de vida tan inhumana que poseían, y lograron que fuese mas justa. Con esto quiero decir que durante toda la historia mucha gente se ha visto obligada a salir a la calle para quejarse y conseguir una vida mejor, con el miedo de terminar asesinado por las fuerzas políticas.
En aquella época la población debía alzar la voz y gritar para ganarse una vida mejor. De hecho hay miles y miles de ejemplos de grupos sociales que salieron a las calles y consiguieron una vida mas libre y plena. Uno de los ejemplos que estudiamos hace poco es el de los soviets durante la revolución rusa. Muchos grupos de campesinos, soldados y obreros lograron destituir la autocracia en la que vivían por protestar y tener iniciativa. Otro ejemplo mucho mas notorio y que tuvo un gran impacto en la sociedad fueron las protestas de las mujeres. En la historia las mujeres se encargaban, principalmente, de las tareas domesticas y no tenían derecho a trabajar. Hoy en día, afortunadamente, la mujer goza de muchísimos derechos y libertades en comparación con los que tenían en el pasado. A pesar de que se deba seguir protestando, como sociedad hemos avanzado significativamente. Todo esto gracias a quejarse y protestar.
Bajo mi punto de vista, esta frase es perfecta para concienciarse a uno mismo de cuanto hemos avanzado como sociedad en términos de derechos humanos mediante la protesta. Esto, ademas, incentiva a tener iniciativa en cualquier ámbito de la vida, ya sea para conseguir un objetivo en concreto o para no perder la esperanza.