"Quien no se mueve no escucha el ruido de sus cadenas"
"Quien no se mueve no escucha el ruido de sus cadenas"
Es una metáfora que invita a reflexionar sobre la libertad, la opresión y el cambio. Sugiere que mientras una persona no tome acción puede no darse cuenta de las limitaciones, o injusticias que la afectan.
El "ruido de las cadenas" simboliza las ataduras, ya sean físicas, mentales, sociales o políticas, que pasan desapercibidas si no se cuestionan o desafían. "Moverse" implica actuar, o rebelarse contra esas condiciones, lo que lleva a tomar conciencia de la situación en la que uno se encuentra.
En esencia, el mensaje es un llamado a la acción, al movimiento y a la reflexión activa para reconocer y, eventualmente, liberarse de cualquier forma de opresión o limitación.