Granada y su encanto
Este verano he tenido la oportunidad de pasar unos días en Granada visitando la ciudad con mi familia, concretamente con mi madre, mis primas y mis tíos.
Además de conocida por su Alhambra y su barrio de Albaicín, es conocida también por su catedral renacentista que empezó a construirse en el siglo XVI.
Este viaje lo preparamos unos días antes. La hora de llegada a la que teníamos prevista llegar a la ciudad, era la hora de comer, con lo cual, lo primero que visitamos fue una de las calles más famosas por los bares de Granada. Ese mismo día después de comer, visitamos el centro, la catedral por fuera y la parte de la alcaicería. En el colegio, habíamos estudiado los estilos de las catedrales y las conquistas de España, y esto me ayudó a entender que estilo tenía la catedral y como los nazaríes conquistaron Granada.
El resto de los días, visitamos el resto de Granada. La catedral por dentro, la Alhambra y los rincones más bonitos y escondidos de la ciudad. La Alhambra fue lo que más me impresionó de todo el viaje. Eran las estancias de los Nazaríesen aquella época, un conjunto de palacios con jardines donde cada rincón tenía su encanto. Era impresionante el hecho de pensar que hace varios siglos eran capaces de construir esos inmensos palacios y cómo se han ido conservando con el paso de los siglos.
También vimos un espectáculo de flamenco en una cueva, donde representaban donde vivían los gitanos antiguamente.
Después de varios días por la ciudad, llegó la hora de irnos. Sin duda ha sido un viaje inolvidable, que si tuviera la oportunidad de volver a ir, no me lo pensaría dos veces. Además la compañía hizo el viaje todavía más increíble.